Cómo combatir el insomnio después de vacaciones

¡Cómo cuesta recuperar los hábitos de sueño después de unas vacaciones! Es de lo más normal que según nos damos cuenta de que va llegando el momento de la vuelta a la rutina diaria, temamos no poder coger el sueño a la primera. Tras unas semanas de descanso, con el desbarajuste de horarios, puede que el insomnio sea el rey de la noche, y en cambio, nos pasemos el día con una sensación de somnolencia que no nos abandona hasta que se pone el sol.  Esto puede provocar que la vuelta al trabajo y a las mil y una obligaciones diarias se haga aún más cuesta arriba.

Disfrutamos de las vacaciones precisamente por la oportunidad de romper con la rutina,  dormir más (qué placer dejar que se te peguen las sábanas sin represalias!) y aprovechar para hacer todas aquellas actividades y aficiones que durante el período laboral  resultan incompatibles con el trabajo. Todo esto  implica un cambio en nuestros hábitos que también pueden incidir en nuestro reloj biológico y provocarnos alteraciones del sueño como  insomnio al retomar nuestros antiguos horarios.

Muchas personas pueden combatir estos cambios con relativa facilidad, pero a algunos les cuesta bastante más adaptarse a la situación y volver al ritmo habitual, sobre todo en caso de personas jóvenes sin cargas familiares, ya que son más frecuentes las salidas nocturnas. Y todos sabemos que trasnochar pasa factura! Madrugar, mientras durante el resto del año parece sencillo, se vuelve más complicado y la sensación de somnolencia puede acompañarnos  buena parte de la mañana.   Los cambios repentinos en la rutina del sueño pueden hacer que nos cueste concentrarnos, nos sintamos más irritables e incluso desanimados, lo que desde luego no conviene en nuestros primeros días de “vuelta al curro”, que ya suelen ser un poco más tristes de lo normal. Además, hay personas que afirman sufrir estrés post vacacional, manifestándose la dificultad para dormir o el insomnio como  una de sus consecuencias.

Entonces, ¿hay algo que podamos hacer para volver a ponerlo todo en su sitio después de las vacaciones y  que así la visita del insomnio sea lo más corta posible?

Para no enfadarnos con el despertador, y especialmente aquellas  personas  con  dificultades para madrugar, lo más recomendable es hacer cambios de manera gradual. Podemos ir haciendo cambios para reajustarnos al que va a ser nuestro horario habitual casi sin darnos cuenta, pero hemos de planificarlo. Por ejemplo, empezaremos 5 o 6  días antes de la reincorporación a nuestra ocupación habitual, levantándonos cada día de media a una hora antes, hasta llegar a nuestro horario normal. Así podremos ir recuperando nuestros hábitos de sueño sin grandes sacrificios, y evitar que el insomnio nos amargue las primeras noches de la vuelta al trabajo. También es importante que durante estos días “puente” evitemos hacer  siestas, por mucho que pueda apetecernos con el sofocante calor de verano.

¿Nos cuentas algún truco para adaptarte a la rutina y olvidarte del insomnio al volver de  vacaciones?

Imagen: © snaptitude – Fotolia.com

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