¿Influye la luz para dormir?

Como sabéis, la luz tiene un efecto “despertador” en nuestro cuerpo que se activa al sentir que ya empieza un nuevo día. A todos nos encanta disponer de grandes ventanas que dejen entrar la luz natural en casa. Pero a la hora de dormir, un exceso de luz puede ser un problema.  A todos alguna vez nos ha molestado la luz de una farola de la calle o nos ha costado dormir con la puerta entreabierta.

¡Cada uno tiene sus costumbres para dormir! Mientras hay quien necesita oscuridad absoluta para dormir, hay quien duerme a pierna suelta incluso con la luz entrando a raudales por la ventana.  Por ejemplo, seguro que os habéis fijado que aunque las persianas y las cortinas son muy comunes en España  mientras que en muchos otros países, especialmente los países nórdicos,  son muy poco  comunes. Vosotros creéis que podríais dormir bien con luz? Hoy vamos a hablar de cómo influye la luz para dormir y las consecuencias de dormir con la luz encendida. ¡Vamos a ello!

Cómo influye la luz en el sueño

 

 

Como decíamos, en ocasiones dormir con luz puede “dejar huella” en el sueño. Como hemos mencionado al inicio, contar la visita de la luz matinal nos vuelve activos, y lo mismo puede ocurrir por la noche: la luz nos puede despertar.  Lógicamente, si no s despertamos a media noche es posible que acabemos durmiendo menos de lo que necesitamos y que al día siguiente no nos encontremos al 100%. Por ello es importante seguir unas rutinas y cuidar nuestro sueño: por eso os invitamos a seguir estos Consejos para dormir rápido y bien.

Una de los factores que pueden influir en el sueño son factores externos y ambientales, como  la luz y la temperatura del dormitorio. La ausencia de luz en las habitaciones es importante porque el cuerpo entiende que ha llegado la hora de descansar y de prepararse para el sueño.  De hecho, en la oscuridad se activa una de las sustancias que controlan el ciclo sueño/vigilia, la melatonina.  Por eso dormir a plena luz del día o con demasiada luz en el dormitorio puede ser difícil: nuestro cuerpo cree que aún no es momento de dormir.

Consecuencias de dormir con la luz encendida

 

 

Hoy en día, la tecnología y el mundo 2.0 pone más fácil algunas cosas, pero más difícil otras. Todos tenemos smartphones, tablets, o ordenadores desde los que podemos tener toda la información sobre por ejemplo, cómo dormir mejor, a un solo click. Pero eso también significa que pasamos aún más tiempo expuestos a la luz artificial. ¿Quién se resiste a mirar el móvil antes de dormir o a ver una película en la cama?

Dormir con luz puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo.  Estar gran parte del día (y a veces de la noche) rodeados de luz artificial  puede tener las siguientes consecuencias:

Interrupción del sueño. El descanso se ve alterado debido a  la luz. Por ejemplo, la luz del router, la luz de la lámpara de la mesita, la luz de la tablet . Todas pueden influir en nuestro sueño y dificultarlo.  Para aportaros un dato curioso, según un estudio realizado por la Fundación Nacional del Sueño, el hecho de utilizar el iPad dos horas antes de ir a dormir reduce los niveles de melatonina  hasta un 22%. La melatonina es la hormona que nuestro cuerpo segrega para dormir.  En suma, dormir con luz afecta en estos puntos:

  • Prolonga el tiempo que se tarda en conciliar el sueño
  • Atrasa el reloj circadiano
  • Interrumpe la producción de melatonina
  • Reduce la energía al día siguiente

Ahora que ya sabéis lo perjudicial que resulta dormir con luz, nos planteamos la siguiente cuestión, ¿qué hay de las personas que tienen miedo a dormir con la luz apagada?

Miedo a dormir con la luz apagada

 

 

Las personas que tienen miedo a la oscuridad pueden sufrir  nictofobia. Aunque suene a un problema más habitual en la infancia, este miedo a veces es experimentado también por adultos. En consecuencia, para estas personas puede ser difícil dormir con la luz apagada.

El miedo a dormir con la luz apagada en niños, sobre todo al inicio, es una experiencia natural propia del ser humano al que le asusta lo desconocido. Por ello, no hay que alarmarse, pero si el problema persiste  y el niño está durmiendo menos horas de las que le corresponde,  es conveniente consultar con el pediatra. En el caso de los adultos, es conveniente que se acuda a un profesional que puede remediarlo.  Así sabréis cuál es la raíz del problema.

En resumen, como todo en la vida, adoptar  buenos hábitos es clave para dormir bien. ¿Tienes dudas sobre esas horas tan importantes en nuestras vidas, como las de descanso? Al fin y al cabo pasamos, de media, 8 horas al día durmiendo.  ¡Déjanos un comentario y cuéntanos!

Photo by Christopher Jolly on Unsplash

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