Trucos para desconectar cuando no puedes dormir

Descansar y dormir bien resulta fundamental para poder soportar el estrés diario y mantener el frenético ritmo de vida actual. Pero precisamente, es ese ritmo non-stop lo que hace que muchas noches no logremos desconectar y nos cueste conciliar el sueño más de lo habitual.

Una de las principales causas de que no logremos dormir bien es que nos vamos a la cama dándole vueltas y más vueltas a la cabeza. No podemos dejar de pensar en algo que no preocupa y eso provoca que nuestra mente, en lugar de prepararse para el sueño, esté hiperactiva. Por eso, una de las principales estrategias para conseguir conciliar el sueño más rápido es  intentar eliminar pensamientos desagradables. 

Diferentes temas pueden provocarnos tensión, desde la monotonía hasta problemas en el trabajo o la vida cotidiana , y esto tiene reflejo en nuestro sueño.  Así que la solución pasa por desterrar esos pensamientos  tand esagradables de nuestra cabeza. .Claro está que es muy fácil decirlo, e incluso proponérselo, pero  a la hora de la verdad, a veces se convierte en misión imposible.

Una de las estrategias que nos pueden ayudar en caso de que nos esté pasando esto, que no podamos desconectar, y nuestra mente vaya saltando de un tema a otro sin cesar, es visualizar situaciones que nos relajen y focalizar nuestra atención en ellas. Si bien contar ovejas no suele ayudar, como vimos en otro artículo, pensar en una escena relajante como la que ilustra este post puede ayudar a que saquemos, al menos temporalmente, las preocupaciones que no nos dejan dormir de nuestra mente.  Un atardecer cerca del mar, un campo en primavera, montañas heladas, un campo en primavera, una playa desierta. . . un lugar que nos haga sentir a gusto y nos transmita tranquilidad.  Incluso nos sirve un lugar que hayamos visitado y nos haya hecho sentir felices y en paz, porque así trataremos de evocar esos sentimientos. Eso sí, para que funcione, no basta  con pensar en él un segundo: intenta imaginar cada detalle del sitio, los colores, el ruido del viento, las hojas de los árboles, el sonido de las olas. Si además lo combinas con ejercicios de respiración que pueden ayudarte a relajarte más, estarás un pasito más cerca de encontrar tu remedio natural contra el insomnio. 

Imagen: Paul E. Harrer/ Unplash

 

Sigue descansando