¿Por qué hablamos en sueños?

«Hablar en sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños: años pueden pasar en segundos, y se puede saltar de un lugar a otro» (Federico Fellini)

¿Alguna vez te han dicho que hablas mientras estás dormido o lo has notado en algún familiar, tu pareja o amigos? Hablar en sueños es algo mucho más común de lo que parece. Científicamente se conoce como “ Somniloquia” y  suele darse con relativa frecuencia, sobre todo en niños y en adolescentes.  La mayoría de las veces son solo palabras sueltas o  murmullos que no alteran el sueño del durmiente,  aunque hay quien incluso  contesta preguntas de manera  más o menos coherente, de ahí el mito de que se pueden revelar secretos mientras uno duerme.

Aunque sea más frecuente en la infancia (si tenéis hermanos y compartíais habitación, seguro que esta situación os es familiar), hablar en sueños le puede pasar a cualquiera. Algunos estudios  señalan que más del 50%  de los niños y preadolescentes lo han experimentado alguna vez, e incluso se piensa que el porcentaje puede ser más alto, ya que lógicamente,  la persona no es consciente de que habla en sueños hasta que otro se lo dice.  Lo que sí parece estar claro es que es un fenómeno que tiende a desaparecer conforme envejecemos.

Algunos factores parecen propiciar que hablemos dormidos, como por ejemplo, la misma falta de sueño, el alcohol, la fiebre o estar pasando una época de estrés o ansiedad. También hay quien dice que es una cuestión de herencia, un rasgo del sueño que se trasmite de padres a hijos. Cuando hablamos en sueños en las etapas más profundas del ciclo de sueño, suelen ser palabras sueltas o frases sin sentido, mientras que en las fases de sueño más ligero es más probable que nuestro discurso sea  algo más inteligible.

¿Es normal hablar dormido?

Hablar en sueños de vez en cuando no es  un  trastorno del sueño  peligroso, ni una enfermedad que necesite tratamiento. Normalmente, como pasa con la mayoría de los sueños, al día siguiente no recordamos nada, a no ser que nos hayan despertado.   Es verdad que puede ser incómodo si se comparte cama, e incluso puede hacer que el sufrido compañero no pegue ojo alguna noche,  pero de manera limitada. Hay que tener en cuenta que normalmente, hablamos en sueños de manera puntual y no todas las noches,  contrariamente a lo que pasa con  los ronquidos, un trastorno mucho más molesto para el que lo padece y el que lo oye, y que sí puede tener sus peligros.  Los que estéis preocupados por lo que decís  mientras dormís, podéis estar relativamente tranquilos, ya que la mayoría de las veces lo que decimos no tiene ni pies ni cabeza y no pasa de dos o tres frases cortas: recordad, estáis dormidos y lo que decís muy probablemente sea parte del sueño que  tengáis en ese momento. Muchas veces, para el oyente puede ser incluso divertido, ya que el mundo de los sueños suele ser mucho más creativo y alocado que la realidad, y entonces la aventura nocturna puede ser un buen tema de conversación (real)  para el desayuno. Hay quien incluso ha llegado a escribir un libro para recopilar las mejores anécdotas.

Como decíamos más arriba, hablar en sueños de manera ocasional  no tiene nada de extraordinario, y en sí no constituye ningún problema. Si nos pasa muy frecuentemente,  notamos  que interrumpe nuestro sueño o el de otros o por cualquier motivo nos preocupa, podemos consultarlo con un médico especialista del sueño, para que averigüe si puede haber algún trastorno subyacente que lo provoque. Cuidar nuestro sueño, siguiendo las medidas de higiene del sueño más recomendadas (como la regularidad de horarios,  evitar tomar cafeína por las tardes o irnos a la cama con el estómago demasiado lleno) y evitar el estrés puede reducir la aparición de estos episodios.

¿Y  tú, sabes si alguna vez has hablado en sueños? ¿Nos lo cuentas?

Imagen: © aleshin -Fotolia

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